Sentir como los lazos de afecto,amor, compañerismo se estiran con fuerza para separarse casi lográndolo pero sin éxito al fin, te dejan agotado,con una leve sensación de agonía por la lejanía de lo que creíste iba a ser eterno: una unión eterna.
Al final lo que te mantiene estable es la esperanza del reencuentro, el tan ansiado reencuentro donde el lazo se une y es más fuerte que nunca.